domingo, 17 de noviembre de 2013

Reflexión final y opinión acerca de su propia participación en la cátedra por Priscila Herrera

Me sirvió más de lo que esperé y creí la cátedra en sí, porque no tan solo se trato de analizar y discutir temas controversiales, sino que me ayudo a ampliar mi mirada, tener diferentes puntos de vista, analizar las situaciones desde el otro ampliando mis conocimientos en variadas áreas.
Me encantaba escuchar y ser partícipe de las discusiones que se daban en clases, ya que cada uno de mis compañeros tienen creencias, personalidades, costumbres, que los hacen únicos, y por ende cada perspectiva cambia, dependiendo de cada persona. Personalmente encuentro sumamente difícil opinar en temas éticos y morales más controversiales ya que a veces con un comentario podemos dañar a alguien sin ni siquiera cuantificarlo o pensarlo, reconozco que en muchos momentos me hubiese encantado dar mi perspectiva, pero preferí callar antes que herir a alguien, y creo que a la hora de estar en los campos cínicos no podemos olvidar que tratamos con personas, y que ellas tienen sentimientos, y que a veces por no saber decir bien algo, la persona puede rechazar completamente la atención de salud o alejarse de los profesionales de la salud ya que puede pensar que no lo toman en cuenta o no respetan su estructura o esquema de vida.
Estoy completamente segura que estoy saliendo de ésta cátedra con un pensamiento muchas más crítico y humanizado de lo que la comencé, y que a lo hora de enfrentarme a un dilema ético podré optar a estas herramientas adquiridas a lo largo de la cátedra para poder enfrentarlo con más entereza y conocimiento. 

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