domingo, 29 de septiembre de 2013

Reflexión Ética Cívica por Priscila Herrera

¿Dialogar? … Qué pena llegar a instancias en las que tengamos que recordar que dialogar es la base de la formación de nuestra ciudadanía, políticas, y al cabo de nuestro desenvolvimiento como persona, se ve tan sencillo e incluso hilarante, ¿Por qué nos cuesta tanto? ¿Por qué nunca partimos por el diálogo? Me imagino que puede ser por la intolerancia a saber que otros pueden tener mejor respuestas a perspectivas que nosotros podemos tener, muchas veces orgullo, o más bien comodidad. ¿Será una neofobia? ¿Le tendremos miedo a lo nuevo? ¿Multiculturalidad, diferentes puntos de vista, nuevas propuestas?

Siempre he escuchado que la respuesta a todas las interrogantes anteriores es que “somos un país en VÍAS de desarrollo” y por eso pasa todo lo que pasa, y bueno hay que asumirlo… Entonces por esa razón, ¿Podemos hacer todo mal? ¡Claro que no! No se trata de un problema de estado, ni mucho menos de los “políticos”, ni del vecino… Es hora de dejar de culpar al otro, y asumir nuestros errores, llenarnos de conocimiento, abrir nuestras mentes, dejando atrás lo malo, adquiriendo lo bueno, dejar de lado el relativismo, y tomar posturas concretas e ir en pos de ella, salir de nuestras zonas de comodidad, y aspirar a cambios. No puedo dejar de pensar en Malala, menospreció su propia vida, por un bien mayor, que no solo la involucra a ella, sino que a todo el mundo.

Pienso que es hora de que nuestros proyectos de vida dejen de ser tan individualistas, e integren al otro, no podemos pasar toda una vida buscando nuestra propia felicidad, estoy segura que la felicidad está en el ahora, en el disfrutar los pequeños detalles del día a día, ayudar y escuchar al otro, moverse por quien no conocemos, y estar dispuestos a entregar la vida por lo que creemos que la vale. No podemos dejar que se nos pase la vida pensando en el día de mañana, ni mucho menos morir afanados, ignorando tantas veces, esferas tan importantes en nuestra vida, que al fin y al cabo nos pueden traer grandes consecuencias.

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