La reproducción de los
seres humanos involucra más que un proceso fisiológico ya que culturalmente la
sociedad le otorga una relevancia que influencia directamente los roles de
madre y padre, y de la relación recíproca con el ser humano que se está gestando.
Por lo mismo he aquí la importancia de hablar de la reproducción asistida, ya
que si bien responde a las necesidades de las parejas que no pueden tener
hijos, involucra todo un tema bioético que es necesario sacar a flote,
analizándolo, y de esta forma darlo a conocer en la sociedad, ya que en Chile
estás técnicas se han llevado a cabo con algún apoyo del estado pero sin una
legislación clara que guíe a estas personas que necesitan de este apoyo.
En general estas
técnicas de reproducción asistida lo que buscan es unir los gametos, en una
fecundación artificial, ya que muchos de los problemas de fertilidad tienen que
ver con factores que impiden la fecundación,
pero tratando de que se desarrolle la gestación de la manera más natural
y saludable posible para la mujer.
Lamentablemente debido a
factores en técnicas como la
transferencia embrionaria de más de 1 embrión, han significado diversos
dilemas; lo ideal sería transferir los embriones justos y según lo que los
padres querrían, pero el bajo porcentaje de implantación, obliga de cierta
forma al personal de salud, a modificar las reglas e implantar en promedio 3
embriones, con el riesgo de embarazo múltiple y todas las complicaciones que
trae consigo, e incluso la reducción embrionaria, que si bien en ciertos
lugares se practica, es una técnica que bioéticamente no debiera realizarse ya
que significa matar a los embrión “sobrantes” en un embarazo múltiple.
La ambición y las nuevas
tecnologías han llegado a niveles de prácticas inimaginables en otros tiempos,
como la manipulación genética, la crioconservacion y otros más. La reproducción
asistida es una técnica que ayuda a las personas a convertirse en padres, y no
puede ser una práctica convertirse en un
juego de elegir las características genéticas más favorables o producir en masa
embriones que luego serán guardados ¿con qué fin? Se afirma que la
hiperestimulación ovárica y punción folicular es un proceso donde se permite
extraer más de un óvulo, de modo de disminuir los costos tanto monetarios como
por los riesgos para la mujer en el caso que no haya una implantación
fructífera, pero ¿qué pasa si el ocurre el embarazo? es una noticia estupenda
para los padres pero si éstos ya no quisieran más hijos ¿qué pasa con los
embriones que quedan? ¿Tendrán un futuro como personas? ¿Serán usados para
experimentar? Desde el punto de vista,
si la técnica fallara repetidamente, ¿cuándo detenerse? La presión sicológica sobre esta familia que
extenuantemente gasta recursos, pasa por estos procesos, y lo intenta una y otra
vez; no podemos cerrar nuestra mente y ser tan insistente, ya que si bien son
oportunidades, hay que saber cuándo detenerse. La adopción de un hijo, aunque
no sea de la propia sangre, es otra oportunidad para estas personas de ser
padres, y de este niño de tener padres, por lo que debiera siempre ser
considerada. Lamentablemente las políticas de nuestro país hacen el proceso de
adopción largo, arduo y difícil, con muchas trabas políticas, por lo que es
relevante que la sociedad y el mismo estado tome conciencia de todos estos
problemas.
Si universalmente los
derechos humanos se enfocan en la autonomía y beneficio de las personas,
hablamos de un consentimiento informado, la no maleficiencia y la justicia como
requisitos mínimos, mientras que la práctica de la experimentación humana recibe
nada más que rechazo, entonces ¿podemos permitir que se experimente con esta
vida? ¿quién elige por el embrión?
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