Síntesis
de la Película:
La película muestra la vida de Jack
Kevorkian, un ex médico patólogo de 61 años que vive en una pequeña casa en
Detroit. El Dr. Kevorkian observa la agonía de de una anciana, conectada a
infinidad de tubos y maquinas a través de los cristales de una unidad de
cuidados paliativos, el rostro de la mujer refleja sufrimiento y agonía,
pareciendo presentar una supla de que un alma caritativa ponga el punto final a
su padecimiento, recordando a Jack el final de la vida de su propia madre y lo
impotente que él se sintió frente a eso, motivándolo a estudiar sobre el tema
de la Eutanasia, más conocida como Muerte Asistida.
Su hermana Margo lo motiva y toma la decisión
de dedicarse a practicar la eutanasia por lo que construye un sencillo aparato
que permitía el suicidio del paciente, empleando sustancias que mediante un
sistema que accionaba el propio paciente, primero lo inducía a un coma
profundo, después actúa el cloruro de potasio en concentración suficiente para
provocar un fallo cardiaco.
Días después éste lleva su máquina al
hospital en que se encuentra un David Ravlin, un cuadrapléjico de 38 años que
llevaba dicho estado desde 1971 a consecuencia de una lesión medular en la 5°
vértebra cervical provocada en un accidente de surf; donde aplicará por primera
vez su máquina, ya que él no podía aplicar las sustancias por sí mismo al
paciente puesto que era ilegal, asique le agrega un pedazo de hilo el cual
coloca en la boca de David, para que cuando éste se sienta seguro jale y las
sustancias sean liberadas automáticamente.
Antes de iniciar su asesoramiento, Jack le
solicita encarecidamente al Sr. Ravlin que done todos sus órganos para salvar
la vida de otras personas. Sin embargo David se altera y los doctores que se
encontraban presenciando el acto obligan a salir a Jack de la habitación.
Jack no estaba de acuerdo con el método que
se utilizaba hasta ese entonces, de matar de hambre a la gente, puesto que lo
considera un acto inhumano, y él prefiere la muerte sin dolor, rápida, y apoya
además la donación de órganos, eso es también lo que lo mueve a crear su
máquina, llamada “Mecitron”
El método que empleó junto a su hermana fue
el de grabar en video las entrevistas realizadas a los pacientes demandante de
suicidio asistido, luego estudiaban detalladamente cada caso para asegurarse
que realmente necesario.
La primera consulta en video fue con la Sra.
Janet Adrikns, quién sufría de alzheimer desde hace 3 años, a pesar de que para
Jack se le plantearon varias dudas, ya que la paciente no era ni terminal ni
mucho menos, prevaleció la decisión de la Sra. Janet puesto que no se
encontraba incapacitada para elegir. Preparó todo poniéndose en contacto con
Janet Good, activista en pro de los derechos civiles, que militaba en la
Hemlock Society, quien abogaba por una muerte digna, a que le ayude con el
lugar para realizar la eutanasia, en un primer momento, luego de una serie de
conversaciones, Janet lo apoya, sin embargo momentos antes de que llegaran los
Adrikns, se tiene que negar, puesto que su marido era un policía jubilado que
no estaba de parte de la muerte asistida.
Jack al no encontrar otro lugar más idóneo,
decide llevar a los Sres. Adrinks en un parque boscoso, dentro de su propia
camioneta Volkswagen para realizar el suicidio, donde Janet sin pensarlo libera
las sustancias y le da las gracias a Jack antes de morir. Momentos después
llega la policía, y Jack es llevado a declarar, mas no logran mantenerlo
detenido ya que no las evidencias mostraban el suicidio por parte de la
paciente.
Jack no temía ser detenido, puesto que
contaba como evidencia las grabaciones de sus pacientes en donde se mostraban
que ellos eran los que deseaban morir y las razones de ello, sin embargo su
hermana cree que no está de más buscar la ayuda de un abogado, por lo cual
contacta a Geoffrey Fieger, especializado en demandas por negligencias médicas
y que ni siquiera le cobrará por su trabajo, al ver lo que puede sacar de ventaja
de todo este caso.
La popularidad del Dr. Muerte como lo nombran
en una radio local, va en aumento, si bien algunos medios se aprovechan de él
banalizando y ridiculizando sus métodos. Janet Good vuelve a aparecer al
ponerse en contacto con él, recomendándole que abandonase la obsesión por la
donación de órganos para concentrarse mejor en el derecho de morir dignamente,
además le propuse incorporar a sus casos el reconocimiento por parte de otros
médicos, la evaluación psicológica del paciente demandante de la eutanasia y
asegurar que se hubieran agotado realmente todas las alternativas terapéuticas
posibles para el enfermo. En otra ocasión realiza dos muertes asistidas a la vez
por las que es detenido, su abogado alega y lo defiende, exigiendo que sea
puesto en libertad y declara en un
reportaje en vivo que el Dr. Kevorkian solo desempeño su trabajo como médico y
que no existía delito que perseguir ya que el no obligo a nadie a morir.
Jack es puesto en una celda
donde se niega a comer ya que para el significaría admitir su culpabilidad, y
aseguraba que podía durar semanas sin probar alimento tal como lo hizo Gandhi.
A los tres días su abogado Geoffrey paga la fianza para que sea puesto en
libertad, mas el Estado cancela su licencia de medico.
Al no tener la licencia de
médico no podía comprar los medicamentos que utilizaba para suicidar a sus
pacientes, por lo que su amigo Neal Nicol solo consiguió dos tanques de gas
ilegalmente, que eran pocos para la cantidad de pacientes en espera, lo que
significa que tiene que ahorrar gas, fabrica un armazón de madera y plástico
con cinta para mantener el gas, y que coloca alrededor de la cabeza del
paciente. La utilizó con Hugh Gale, un veterano oficial que padecía de una
grave EPOC, el primer intento termina en fracaso puesto que el gas calienta
excesivamente el plástico asiendo que el paciente sufriera, la segunda vez al
quitarle la cinta, resulta lo esperado, sin embargo pierden más gas del debido.
Jack enfrenta una serie de
momentos difíciles, partiendo por la muerte de Gale que desata un nuevo proceso
acusatorio por parte del fiscal al confiscar los informes médicos de la basura
de jack; siguiendo con la muerte de su hermana Margo al ser víctima de un
infarto, en donde Jack no se atreve a ver el cuerpo. Luego debe abandonar su
casa puesto que el edificio ha sido vendido, en donde su abogado le facilita
una de sus casas como pago de juicios. Volvió a ser puesto en custodia por otro
caso, negándose a pagar la fianza, por lo que estuvo nuevamente en huelga de
hambre por 19 días, en onde se pasaba haciendo dibujos, escribiendo y
delirando, fue nombrado inocente pero la prohibición sobre la muerte asistida
continuaba.
Jack puso su propia clínica
‘The Margo Janus Mercy Clinic’ donde continuaba realizando las muertes
asistidas, hasta que el dueño del lugar los hecho a la calle al enterarse de lo
que se hacía ahí. Janet, amiga de Jack, se le detecto cáncer pancrático donde sólo
le daban seis meses de vida, perdiendo al final la batalla por lo que le pidió
a Jack su ayuda, fallece empleando monóxido de carbono.
Quien era su abogado, se
lanzo como candidato a gobernador y le prometió al pueblo no apoyar al suicidio
asistido, contradiciendo lo que decía en su momento cuando defendía a Jack. A
pesar de ya no contar con el apoyo de su abogado, Jack continúa realizando la
muerte asistida.
Incomprendido por la
sociedad, defraudad por su abogado, sin su hermana ni su amiga, solamente
contando con el apoyo de Nicol, Jack decide dar el paso final, quiere que se
caso llegue al Tribunal Supremo de los EEUU, para que la eutanasia sea
legalizada, arriesgándose a ser condenado y terminal en la cárcel. Para ello
utiliza el caso de Thomas Youk, de 52 años que padece un cuadro avanzado de
ELA, Jack graba la entrevista con Tom y su esposa, y donde en vivo muestra el
procedimiento donde él mismo procedió a inyectar a Tom.
Esto lo lleva a un nuevo
proceso judicial donde el Dr. Kevorkian despide a su abogado y le dice que se
defenderá solo, él le advierte que no conoce nada de leyes y le harán daño a lo
que Jack dice que no.
Jack no permitió que nadie
lo defendiera ante la corte, solo Dave; presentaba a su defensa pero no era de
ayuda. El fiscal solo mantiene la acusación por asesinato que la jueza aceptó
sin problemas, de esta manera el numero de testigos quedó totalmente
restringido, por lo que no se aceptaron como tales los familiares de Youk. El
fiscal hace la comparación de la eutanasia con el genocidio. Jack aboga por última vez a su favor y pide
que si ven a un asesino o criminal a el que lo condenen a lo que el es
declarado culpable del cargo de homicidio en segundo grado y culpable de
administrar sustancias controladas. El
Dr. Kevorkian ignoro y reto a la suprema corte y falto a su trabajo, se le
impuso una pena máxima de 10 a 25 años. Jack permaneció ocho años y medio en
prisión y fue puesto en libertad en el 2007, tenía 79 años de edad.
Análisis Principios Bioéticos:
En primera instancia puedo
decir que los principio bioéticos de Autonomía, Beneficencia, No Maleficencia y
Justicia se encuentra presente en toda la trama de “No conoces a Jack” aunque cada uno de manera muy singular,
puesto que son puesto en tela de juicio de que si realmente se cumple con lo que
el principio dicta, se está cumpliendo con lo que el paciente quiere y
necesita.
Partiendo con el Principio de
Autonomía, el cual se define como la capacidad de las personas de deliberar
sobre sus finalidades personales y de actuar bajo la dirección de las
decisiones que pueda tomar, todos los individuos deben ser autónomos y las
personas que tienen esta capacidad disminuida tienen derecho a la protección.
Bajo este concepto, la
capacidad de autonomía se encuentra presente en el actuar del Dr. Jack, puesto
que les da la opción a sus pacientes de elegir realmente lo que quieren hacer y
si realmente la muerte asistida es lo que quieren y necesitan.
Esto se ve reflejado al momento de grabar las
entrevistas, en dónde realiza una serie de preguntas para que éstos expongas
las razones que fundamentan su toma de decisión, les explica el procedimiento,
qué es lo que ocurre desde el momento de jalar del hilo, hasta que la persona
finalmente fallece, esta explicación es tanto para la persona que necesita de
este procedimiento como para la familia. También onda en las consecuencias de
la decisión que ha tomado para él y para su familia, que entienda que no es algo obligado, que debe estar completamente seguro de que lo que está haciendo es lo que
realmente quiere.
El mejor ejemplo de esto se ve al momento de
su primer caso, con Janet Adkins, donde el doctor estaba reticente a realizar
el procedimiento ya que no encontraba que la Sra. Adkins realmente lo
necesitara puesto que no se estaba en etapa terminal ni mucho menos, además
puede que en ese momento lo quisiera, pero ¿y después?, sus facultades mentales
no estaban al 100%, por lo que era un hecho más a considerar, al final
prevaleció la decisión de la paciente, en donde ella no quería seguir siendo
una carga para su esposo para su familia, ya que solo iba a seguir empeorando.
Otro ejemplo a tener en cuenta, es el del caso de Joven parapléjico que en un
intento de quitarse la vida y fallando, se prende fuego a sí mismo, ahora
consulta al Dr. Muerte para que lo ayude, sin embargo, Jack considera que el
joven no se encuentra completamente competente, sino que está bajo un serio
cuadro de depresión, que debe ser tratado, una vez solucionado, si el joven
quiere seguir por el mismo camino, allí él lo ayudaría, por lo que en este
caso, el principio de autonomía se representa al proteger a la persona que no
está con todas sus capacidades.
Con el segundo principio de Beneficencia, el
cual se define como el hacer el bien sin importar a quién, es la obligación
moral de actuar en beneficio de los demás, curar el daño y promover el bien o
el bienestar.
Este principio se ve presente de manera
singular puesto que no es como comúnmente estamos acostumbrados a presenciarlo,
¿cómo se puede considerar hacer el bien al permitir que alguien termine con su
vida? La respuesta a esto no es fácil, hay que considerar el contexto en que se encuentra envuelta la persona, que
es lo que está sintiendo, cuál es la situación que está viviendo, por qué considera
qué es la mejor o única opción que queda.
En el caso de como está planteada la
película, nos hace estar de parte del doctor, puesto que a las personas que
ofrece su método, son personas que están sufriendo, que la situación que están
viviendo no tiene una solución próxima que le permita tener una vida digna, por
lo que podría decirse que se aplica este beneficio al estar actuando para
detener su dolor, para intentar conseguir cierta estabilidad, puesto que hasta
qué punto es justo que la persona siga sufriendo, hasta qué punto la persona puede
aguantar sin hacer algo para remediarlo, y más aún, por qué tiene que estar
aguantando algo así.
Sin embargo, si lo vemos desde el punto de
vista de que se está realizando una acción de está terminando con la vida de
las personas que se someten a este método, que aún no es necesario el término
de su vida, uno se pregunta si realmente se está actuando bajo el principio de
la beneficencia, aquí no solo aplica lo que es éticamente correcto, ya que no
somos quién para decir cuando se termina la vida de una persona, según mi
creencia, eso solo lo decide dios.
Es difícil esta situación, es difícil
considerar en estos casos, como lo es la Eutanasia, cuál es la correcta
beneficencia, o más aún, cuando se está cumpliendo con este principio de manera
correcta.
El tercer principio es el de No Maleficencia,
el cual se define a su vez como el no producir daño y prevenirlo, no provocar
dolor ni sufrimiento, no producir incapacidades, que incluye el no matar.
Si lo vemos desde esta perspectiva, tomando
la definición literalmente, este principio no se está cumpliendo en ningún
momento, porque aunque el objetivo final del procedimiento realizado por el
doctor Jack es evitar que las personas sigan estando bajo un sufrimiento
innecesario, un dolor que medicamentos ni terapias pueden detener, a una vida
que no es digna, puesto que se encuentra siendo dependiente en todos los
ámbitos de la vida, y siendo un método que contrarresta lo que se estaba
haciendo hasta el momento de terminar con la vida a través de la inanición, un
proceso que a la vez es largo y doloroso, a pesar de todo esto, lo que el
doctor está haciendo es matar a alguien, terminar con la vida de una persona.
Si lo vemos desde esa perspectiva obviamente
que no cumple con el propósito de este principio, no obstante, como he dicho
anteriormente, lo que el doctor estaba haciendo no era solo el hecho de matar a
alguien porque sí, porque a la persona se le ocurrió o se aburrió, sino que
tienen un trasfondo mucho más profundo, ya que como personas tenemos el derecho
de tener una vida digna, una vida que sea nuestra, que podamos actuar, estamos
capacitados para no depender de alguien, y es mucho más difícil sobrellevarlo
cuando esta capacidad ha sido restringida.
¿Qué hacer en una situación así? Cuando ya no
existe método alguno que te permita tener “tu vida” y que esa vida sea como
tantos han llamado “digna” ¿se puede tomar literalmente este principio?
Y el cuarto principio es el de la Justicia,
el cual habla de la equidad en las distribución de cargas y beneficios, es el
criterio para saber si una actuación es o no ética, desde el punto de vista de
la justicia es valorar si la actuación en definitiva es equitativa o no; debe
ser posible para todos aquellos que la necesiten e incluye el rechazo a la
discriminación por cualquier motivo.
Este principio se ve reflejado en la película
en primera instancia en que Jack les otorgaba a todos la posibilidad de ser
escuchados en cuanto a sus problemas, ya que no diferenciaba al momento de
tomar un caso, los grababa y ahí dilucidaba si eran aptos para tomar parte del
método.
También es parte de este principio el hecho
de colocar al paciente en el primer lugar, actuar bajo el contexto de la
persona, considerando la opinión y creencias ésta, esto es algo que el Dr. Jack
siempre considero al momento otorgar su asistencia, puesto que para él, lo que
necesitaba la persona siempre era lo más importante.
El tener una asistencia digna e igual y
conseguir lo más adecuado para realizar las acciones es algo que se vio
comprometido a realizar su método, ya que en ocasiones se quedo sin el material
necesario para llevarlo a cabo, como fue en el caso del Sr. Hugh Gale, donde
por falta de suficiente balones de gas tuvo que modificar la aplicación del
método, por lo que le coloca un armazón de madera y plástico con cinta que en
un primer momento no permitió que la muerte fuera de forma tranquila, sino que
le causó mucho dolor al paciente. Por lo tanto en este caso no se pudo cumplir con el principio de Justicia.
Frente a todos estos principios hay que tener
en cuenta que la mirada de la bioética no puede ser solo de manera literal,
siempre hay que considerar cuál es el contexto qué está detrás, cuál es la
situación que se está viviendo, todo con el fin de ver si estos principios
están siendo respetados.
Análisis
desde la perspectiva ética del cuidado:
Desde la perspectiva de la ética del cuidado
entro a hablar de los constructos éticos que forman parte de esta disciplina,
tomando en cuenta que implica la aplicación de los principios y valores
universalmente construidos y localmente adoptados, se refiere a las acciones
que realiza cada persona en razón de la dignidad humana, de los derechos y
libertades que son fundamentales para cada ser humano.
Tomando en consideración la razón de la dignidad
humana es que el Dr. Jack comienza con su investigación sobre la Eutanasia al
ver a una señora en su última etapa de vida de manera agónica, conectada a una
infinidad de máquinas y tubos que la mantienen con vida, lo que le recuerda lo
que vivió con su madre y lo impotente que se sintió, aún siendo un doctor, al
no poder hacer nada para ayudarla, al no poder hacer nada para disminuir en su
sufrimiento puesto que no había nada que estuviera al alcance de él para
hacerlo, es por esto que decide, junto a la intervención de su hermana, planear
la creación de un método que permita ponerle fin a la vida de una persona,
cuando está bajo un sufrimiento en donde ni los avances ni los procedimientos
van a ayudar a lograr su mejoría, planeo este método para poder otorgar una
muerte digna que no estaba contemplada hasta ese momento, puesto que el método que
se tenía considerado rompía completamente con este principio, al permitir que
la persona sufriera una agonía mayor.
El primer constructo que hay que considerar
es el de la compasión, siendo éste el más fundamental de todos, ya que
difícilmente se pueda desarrollar la acción de cuidar sin la experiencia de la
compasión, aunque hay que tener en cuenta que no es lo único a considerar, es
necesaria pero no suficiente por si sola. La compasión es la capacidad de
interiorizar el padecimiento de otro ser humano y de vivirlo como si se tratara
de una experiencia propia.
El Dr. Kevorkian,
como anteriormente dijem tuvo que vivir la situación de ver a un familiar
sufrir por su enfermedad, en su caso, fue el de su propia madre, por la que no
pudo hacer mucho más que apoyarla en su padecimiento, aun así la impotencia que
sintió fue mayor al no ser capaz incluso como médico de hacer más por ella.
La compasión siempre estuvo presente a la
hora de actuar, constantemente estuvo pensando en los demás, considerando la
percepción de la enfermedad ajena, de la vulnerabilidad ajena, su investigación
se ideó para ayudar a otras personas a que no vivieran lo que él y su familia
vivió, no fue pensando en lo que le traería como consecuencia, por ejemplo, no
tenía miedo de ir a la cárcel, ni tampoco por el reconocimiento.
Hay que tomar en cuenta que la idea es
ponerse en su lugar, ser capaz de ser empático, pero sin robarle la identidad a
la persona, es decir, dejar que las personas actúen bajo sus propios criterios,
bajo lo que ellos creen, es dejar que tomen sus propias decisiones sin ser un
ente influyente, solo idealmente ayudar a elegir el mejor camino.
El segundo constructo a considerar en la
ética del cuidado es el de Competencia, el estar capacitado para desarrollar la
propia profesión de un modo óptimo, es necesario para otorgar cuidado no solo
estar en el lugar de la otra persona sino que tener las herramientas necesarias
para ayudarlo.
Desde esta mirada Jack presentaba con las
competencias necesarias, con los conocimientos requeridos para lo que estaba
haciendo, puesto que como doctor necesitaba tenerlos, tenía conocimiento del
cuerpo humano, conocimiento de medicamentos y como éstos influyen y actúan en
nuestro cuerpo para producir lo esperado, sabía en definitiva que era lo que se
debía hacer para garantizar un final de la vida sin romper los esquemas de dignidad,
de libertad y de los derechos de las personas.
No solo basó su práctica en los conocimientos
adquiridos a lo largo de sus años de experiencia y servicio como médico
patólogo, sino que buscó nueva información, permitiéndole un mayor
conocimiento, es decir, una mayor competencia.
La competencia por sí sola no es válida,
porque en definitiva se está tratando con personas que tienen derechos,
necesidades que se deben cubrir y respetar, por lo tanto también es necesaria
la confidencialidad, otro constructo parte de la ética del cuidado que habla de
la capacidad de escuchar y de la discreción del receptor, el proteger al
enfermero de la exhibición.
Esta virtud fue considerada por parte del
doctor, a pesar de que grabara las entrevista que tenía con sus pacientes,
estas nos fueron pensadas para romper ni divulgar lo que mantenía con ellos,
sino un medio para demostrar cuales eran las razones del actuar de las
personas, para mostrar que no actuaron bajo colusión ni obligados por parte del
doctor.
Sin embargo esta virtud la dejo de lado al
momento de poner en vivo su último caso, por las razones que fuera, al mostrar
como realizaba el procedimiento completo y romper la intimidad de lo que
significa el fallecimiento de una persona a miles de personas. Puede que las
razones no hayan sido injustificadas, no obstante el momento del final de la
vida es un momento íntimo donde solo la familia es la que quiere estar presente
para compartir su dolor y apoyarse.
Por otro lado la confianza es otra virtud
necesaria al momento de entregar cuidados siendo el elemento central, es el
vínculo presidido por la fidelidad, reconociendo no solo una autoridad
profesional sino también moral, donde es importante que el profesional sepa dar
pruebas y garantías de confianza, no solo en palabras sino que por su
eficiencia y eficacia.
En esta línea el Jack otorgo a todos sus
pacientes la idea de la confianza puesto que les hacía sentir que haría todo lo
posible para cumplir lo que estaban pidiendo, los ayudaría a encontrar un final
que fuera digno cumpliendo así con los derechos de cada uno, los acompañaría en
el nuevo camino que estaban emprendiendo, en definitiva, les entregaba la
confianza que les faltaba, puesto que les otorgaba una respuesta a su
necesidad. Puede que no siempre fuera la mejor respuesta, pero les otorgaba la
seguridad y tranquilidad que les hacía
falta.
Como ultimo constructo que forma parte de la
ética del cuidar, pero no menos importante, se encuentra el de la conciencia,
la cual pertenece a todo ser humano por igual, es parte intrínseca de cada
persona, no solo relacionado con los que forman parte del área de la salud, y
que tienen que ser empleado en todo lo que hacemos, en todos los momentos de la
vida.
La conciencia se puede analizar desde la
perspectiva de las personas, en el cual ellos eran los que tomaban la decisión
de terminar con sus vidas cuando sentía que no podían ni debían aguantar más,
comprendiendo así lo que significa sus acciones.
Desde la perspectiva del Jack es algo más
complejo, puesto que para él, en todo momento, lo que estaba haciendo era lo
correcto, sin importar las consecuencias, y en algunas ocasiones, sin importar
el medio.
Desde la mirada de la población, se abre una
puerta al diálogo y a la implicancia de lo que significa toda esta lucha para
las personas que la padecen, aun sigue siendo un tema difícil de considerar,
que tiene muchas aristas que forman parte del problema en sí, pero las acciones
del Jack, le permitió a la población ver más allá.
Conclusión:
Todo ser humano posee una dignidad intrínseca
e inviolable, que no es susceptible de gradaciones, y que es universal e
independiente de la situación de edad, salud o autonomía que se posea. Esa
dignidad es inherente a toda vida humana, le confiere el derecho irrenunciable
a la vida y es un deber inexcusable del Estado protegerla, incluso cuando la
persona, su titular, pueda no valorarla.
Antes la muerte se esperaba en el hogar
rodeado de la intimidad familiar de los más allegados afectivamente y con la
visita del cura. Ahora la muerte nos llega generalmente rodeada de gente
extraña y de aparatos con lucecitas, alarmas, tubos y cables y con la visita,
muchas veces indiferente, del médico de turno. Por otra parte el concepto sobre la muerte se ha modificado en la
población general en los últimos años. Existe una tendencia a recuperar la
dignidad en el paciente que se prepara a morir.
Desde la perspectiva de la Enfermería siempre
hay que garantizar un buen morir, resguardando la dignidad de los pacientes
terminales considerando los principios éticos y bioéticos, en conjunto con el
trabajo en equipo.
Como equipo de salud, como enfermera
principalmente la protección de la vida es siempre lo importante, fijándonos en
todo momento en la calidad de ésta, considerando los deseos de las personas y
acompañándola en todos los momentos, desde la entrega de la información hasta
la toma de decisión, siendo eso, un acompañante, un guía, pero jamás adueñarnos
de esa capacidad que es propia de cada persona.
La limitación del esfuerzo terapéutico,
suspendiendo un tratamiento calificado por el equipo médico como fútil o
desproporcionado, o la retirada de un soporte vital, en situaciones de
enfermedad terminal, irreversible, que no tienen expectativa terapéutica, se trata de una acción correcta bioética y
jurídicamente, siempre que se cuente con un consentimiento informado válido del
paciente, o de sus representantes legales, si éste no pudiera expresarlo. La
hidratación adecuada del enfermo, incluso por vía artificial, es, en principio,
un medio ordinario y proporcionado que evita el sufrimiento y la muerte
derivados de la deshidratación.
El tema de la Eutanasia no es algo fácil de
abordar, contempla muchas aristas, muchas opiniones, muchas posiciones, mucho
que considerar para analizar por parte de nuestra sociedad, por lo que nos
queda un largo camino por recorrer para formar un diálogo y un debate
conciliador, con el fin de llegar a un consenso sobre las prácticas de cuidado
en estos casos.
En nuestro medio la muerte está llena de
obstáculos. De forma general, a los pacientes no se les informa la gravedad de
su situación ni de la cercanía de la muerte, por lo tanto es imposible una
preparación adecuada para este evento, es decir una muerte con dignidad,
derecho de todo ser humano.
En principio ni la eutanasia ni el llamado
suicidio asistido son negociables con un paciente que no conoce su pronóstico.
Tampoco estas prácticas están legisladas claramente en la mayoría de los países
del mundo. No obstante a eso existe el principio ético de la autonomía, el cual
refleja el derecho a la elección del momento y circunstancias de la muerte sea
o no sea asistido por profesionales de la salud.
En definitiva es importante considerar que la
decisión sobre la vida o la muerte no la tomamos nosotros, sino las personas
que se encuentra en la situación y que además deben estar en pleno uso de sus
facultades.
Excelente ensayo y comparto las ideas
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